Desde la antigüedad, los seres humanos se han orientado mirando al cielo, han observado a las estrellas para guiarse en sus viajes, trazar los rumbos y llegar a sus destinos. Allí encontramos un mapa que da origen a las constelaciones, al horóscopo, a los calendarios ya otros aspectos fundamentales para nuestra especie. Miramos el cielo para entender e imaginar al mundo. Por eso queremos que los visitantes vuelvan a levantar la vista y se maravillen con los detalles de la magnífica arquitectura de la Lonja de Palma, que desaparece para proponer un viaje que empieza precisamente aquí, en el cosmos, que se convierte en la base para el Atlas, como lo ha sido también para toda la cartografía universal.

A partir del imaginario que Cresques dibujó en su Atlas se toman varios elementos como punto de partida de una serie de viajes. Se utilizan herramientas de inteligencia artificial con una mirada crítica a las interpretaciones que nos da la tecnología y cuestionando si nos ayuda a entender mejor el mundo en el que vivimos.

El marco en el que se presenta es el excepcional edificio de la Lonja de Palma, cuyo carácter mercantil le vincula a los mapas de navegación. Así pues, se realzan sus cualidades arquitectónicas, como la belleza de las doce vueltas que configuran el techo, con los nervios reposando sobre las extraordinarias columnas helicoidales. Se prestará especial atención a las condiciones específicas de reverberación acústica del espacio, diseñado para que las conversaciones sean incomprensibles a cierta distancia, y se crearán efectos dinámicos con diversos canales de proyección sonora.

Con motivo de la exposición “Sin Rumbo. Confrontar la Imago Mundi”, producida por Es Baluard Museu, se ha organizado una actividad paralela que centra la atención en la investigación y el estudio del Atlas de Cresques Abraham (1375). Para llevarlo a cabo, el museo ha preparado una instalación inmersiva única de Xavi Bové Studio, con el objetivo de establecer un intercambio entre los materiales y elementos de la cartografía mallorquina y la arquitectura de la Llotja de Palma.

Un proyecto que integra vídeo mapeo, iluminación, sonido multicanal y láseres, transformando el techo de la Llotja en un espacio singular para representar la importancia de este extraordinario documento que, por primera vez en la historia, incluye anotaciones y detalles que ilustran cómo se consideraba que era el mundo en ese momento (ya que en Occidente aún no se conocía la existencia de América). La actividad se enmarca en los actos que celebran el 40 aniversario del Estatuto de Autonomía de las Illes Balears, que marca cuatro décadas de cooperación entre los pueblos, de convivencia, de progreso social, político y económico, y de los vínculos comunes que unifican a la sociedad balear.

Inspirándonos en que la escuela cartográfica mallorquina ya era capaz de imaginar el mundo hace 700 años, con este proyecto invitamos a los ciudadanos a adentrarse en un espacio mágico donde las imágenes del Atlas nos permiten explorar e imaginar el mundo de ayer, hoy y mañana.